Participación en Reto 50km no competitivo.

Un año más tenemos la oportunidad de participar en el Desafío San Fernando que organiza el Batallón de Zapadores de la Brigada Mecanizada Menacho del Cuartel General de Botoa. Todo un éxito de participación en las distintas modalidades competitivas (gustos para todo tipo). En mi caso participamos mi padre y yo en la prueba Reto BTT, un recorrido de 50km (que al final fueron 60…) en modalidad controlada no competitiva para poder disfrutar de la dehesa y caminos que rodean a Badajoz.

IV Desafío San Fernando
Reto BTT 60km

A las 7:45 suena el despertador; amanece un día fantástico después de los días de lluvia que avecinan caminos encharcados y barro hasta las orejas. Todo listo y preparado únicamente para cargar las bicis, recoger a mi padre y poner rumbo a la carretera en el Opel Meriva hacia el Cuartel de Botoa, a unos 25 km de Badajoz.

 

Llegamos a la hora prevista, las 9:00 de la mañana, con tiempo suficiente para prepararnos, últimos ajustes de las bicicletas, colocación de los dorsales y estar suficientemente relajados como para disfrutar del ambiente.

 

A las 9:30 horas se da la salida a nuestra modalidad; una larguísima serpiente multicolor recorre los primeros caminos dirección Valdebotoa en la que vamos sorteando como podemos numerosos charcos y zonas de barro (alguno que otro me trago sin otra posibilidad). Aún así, discurrimos con cierto orden y respeto entre ciclistas; la temperatura muy agradable para la hora a la que nos encontramos y poco a poco empiezan a pasar los km; pasamos Valdebotoa, tomamos la carretera del canal, hacemos nuevo cambio por una preciosa finca de encinas que desembocamos próximos a la rotonda de la antigua Cantina de Gévora. Ya llegando a Badajoz, pasada la hora larga de carrera, mi padre acusa ya cansancio; en esos momentos nos encontramos ya descolgados del gran pelotón y tengo las dudas de si somos los últimos. La entrada a la ciudad por la zona del Restaurante Marchivirito y sin circulación es una gozada; disfrutamos de toda la carretera para nosotros llegando hasta el Puente Viejo, Puerta Palmas y subida a la Plaza Alta donde nos espera un gran espectáculo y avituallamiento con plátanos, agua y barritas energéticas perfectamente organizado por los militares. A estas alturas ya hemos recorrido 27km en 1h27min aproximadamente.

 

Tras el descanso, retomamos nuestro camino, bajando por el Campillo, Ctra. Circunvalación, Puente de Autonomía y de nuevo a Marchivirito; hasta Gévora circulamos en grupo, próximo a la cabeza, “neutralizados” por las motos de la Policía Militar que nos abren paso, pudiendo disfrutar también de algunos kilómetros dentro de un pelotón bastante agrupado. Así discurrimos por el camino dirección Novelda, con momentos ya de bajón físico por parte de mi padre quien como un campeón, a sus casi 62 años y sin haber cogido la bici en un mes prácticamente, sigue acumulando los kilómetros en compañía de ciclistas y participantes bastantes más jóvenes que él. El peor momento lo pasó creo en el tramo que une Novelda con la Ctra. de Cáceres, esos km. son de lucha y sacrificio, tirando de cabeza más que de piernas pero aguantando como un “jabato” mientras que por mi parte intentaba darle todos los ánimos del mundo y que cogiese rueda para no sentirse descolgado. Le ofrecía incluso algunas uvas pasas que llevaba en el maillot como avituallamiento personal para ambos.

 

Pronto llegamos al cruce de la Ctra. de Cáceres, empieza a cambiarle la cara pues nos encontramos ya cerca…, seguidamente la Ermita de Botoa donde incluso alcanzamos a algunos participantes, eso le da ánimos para tirar ya de todo no sin antes sortear de nuevo los numerosos charcos y barro del principio. De esta forma, con 3 horas en las piernas sobre la bicicleta y 60km a las espaldas, accedemos a la carretera de acceso al Cuartel; “esto está hecho!!!” le grito, momento en el que por fin vemos cumplido el Reto con cara de satisfacción en nuestros rostros, el orgullo de haber acompañado a tu padre durante toda la prueba y nuestra merecida medalla de “finisher”, especialmente a él, toda una lección de coraje, lucha, sacrificio, esfuerzo y fuerza de voluntad, que sin ninguna necesidad más que su tesón y orgullo, culmina su segundo Desafío San Fernando en la tercera participación que hacemos. Toda una lección.

 

No quiero culminar sin dar las gracias al Batallón de Zapadores por su dedicación y entrega en este nuevo Desafío. No es fácil organizar una prueba de este tipo, con numerosas competiciones en una jornada de puertas abiertas, incluso para niños y familiares con participación activa de todo el mundo. Así se hacen las cosas, con generosidad y entrega.

Vídeo que grabé de la prueba con la gopro en youtube: IV desafio San Fernando 2016

Captura de pantalla 2016-04-18 a las 17.51.50
recorrido de los 60km de la prueba