Llegamos al 14 de mayo de 2016 y empezamos la temporada de triatlón. Con días más largos y las buenas temperaturas que tenemos por mi Extremadura me permiten practicar otros deportes además del running como la natación y el ciclismo realizando lo que modernamente se denomina entrenamiento “cruzado” que dicen que es bueno para la musculatura y las articulaciones. En cualquier caso, para mí es practicar otras disciplinas deportivas de las que soy también muy aficionado.

Después de mi última participación en la Media Maratón de Badajoz hace ya dos meses, no había vuelto a competir hasta ahora y quiero reflejar lo que ha supuesto para mí esta participación que resultó ser muy especial.

El entrenamiento en las últimas semanas ha sido como digo bastante variado; practicando la bicicleta una vez por semana prácticamente (alguna tirada larga que llegó casi a 80km con los amigos del Triexna) y natación en la piscina del gimnasio también otro día a la semana (ejercicios variados con aletas y palas). El resto de las salidas han sido carrera (series cortas 10×400, medias 5×1000 y largas de 2×3000 a ritmos muy vivos, cambios ritmo, etc) incluso alguna que otra clase de pilates para fortalecimiento del CORE que dicen que también es bueno.

Así nos plantamos en el fin de semana del 14 de mayo, cita para el Triatlón de Olivenza en el que pude disfrutar el año pasado (última competición que hice de este tipo en septiembre) y que este año viene renovado con la marca Dx2 y en el que han incluido también las distancias Olimpica y Media Distancia. En mi caso, participé en la modalidad Sprint, con 750m natación, 20km bici y 5km de carrera.

Ya el viernes por la tarde me acerqué a Olivenza a la recogida del dorsal (320), ver y sentir el ambiente previo a la carrera con los último preparativos y asistir a la charla técnica que al discurrir en dos localidades distintas; había que asegurarse bien la logística para la T1 (Embarcadero) y T2 (Olivenza), dejando ya las zapatillas en la T2.

triatlon-2.jpg

El día de competición, tenía mi salida a las 12:30horas, pero me acerqué con suficiente tiempo para hacer las cosas con tranquilidad sabiendo que requería bastante “gestión” la estrategia a seguir y revisar una y otra vez cada paso a dar en cada transición para no olvidarme de nada y tener prevista la ropa para el final de la carrera. De esta forma, dejé en el guardarropa de la linea de meta la mochila con ropa para cambiarme e ir con el coche hasta el embarcadero de Villareal (posteriormente el autobús lanzadera, una vez finalizada la prueba, nos llevaría a recogerlo).

En la T1, después de ver y animar a los compañeros del Triexna, Alfonso Agudo y Dani Luengo que coinciden en la transición del olímpico, dejo todo previsto (bicicleta, calzado, casco y dorsal), me pongo mi neopreno (es necesario debido a la temperatura aún suficientemente baja) y me concentro en la salida (incluso pruebo un poco el agua para sentir las sensaciones de temperatura y de nado con el neopreno).

Con algo de retraso, se nos dan las últimas indicaciones del circuito de natación por parte de la organización y llega el juez que dará la salida oficial. Una vez empezada la prueba, mi estrategia consiste en ir a lo mío, no desgastarme mucho en la natación y guardar fuerzas para la carrera que es donde siempre he perdido más tiempo. Pero sorprendentemente salgo en 5 posición del agua (sin saberlo en esos momentos pues no es mi objetivo el competir sino en el disfrute de la prueba).

La transición la hago con normalidad (algo más lento porque había que quitarse el neopreno y guardarlo bien en la bolsa para que luego lo lleve la organización hasta la meta) empezando el segmento de bici hacia Olivenza con un conocido de año pasado. Empezamos juntos pero aguanto su ritmo poco tiempo, pues era algo superior al que tenía previsto y siento que me desgastaría rápidamente; así que le dije que tirase él porque no podía seguirlo.

Me “normalizo” a mis sensaciones (entre 28/30km/h aproximadamente pues es ligera subida) y cuando me alcanza un triatleta del club triatlón pacense, consigo aguantarle unos kilómetros que me vienen estupendamente pero llego a Olivenza de nuevo en solitario y alcanzando la T2 con buenas sensaciones aunque con las piernas algo cargadas.

La transición se produce con normalidad, y la carrera la hago según mis sensaciones y exigiéndome ya lo que me queda en la reserva. Me gustaría hacer un sub 5min/km que sería una gran marca para mí después del esfuerzo de la natación y la bici. Al final, gran satisfacción personal en la entrada en meta con un sorprendente 2º puesto en mi categoría y 9º en la general que descubro bastante tiempo después de mi llegada a meta pues no pensaba en ningún momento que podría hacer podium.

Qué gran sensación y sorpresa cuando me veo en la clasificación y me llaman a recoger el premio en el podium. No se si volverá a repetirse algún día pero la ilusión tan grande que me hizo como deportista aficionado, eso ya no me lo quita nadie y con enormes ganas de contárselo a mis hijos y familia. Gracias a unos compañeros del Triexa tengo alguna foto para el recuerdo.