Continuamos con el relato del viaje en familia a Londres en el punto en el que lo dejé en la entrada anterior:

Lunes, 5 de diciembre: volvemos a levantarnos temprano para aprovechar al máximo las horas de luz y dirigirnos de nuevo a la parada del Big-Bus de Trafalgar Square (a 2 min del apartamento) e iniciar la misma ruta que el día anterior para esta vez bajarnos en la parada de Tower of London y Tower Bridge.

Aquí disfrutamos de esta magnífica zona de Londres, cargada de historia que recientemente nos han recordado en la serie televisiva de éxito  «Los Tudor» en una época bastante cruel de torturas a prisioneros con el Rey Enrique VIII Tudor, pudiendo ver de primera mano la puerta de los Traidores o de Sir Tomas Moro (Sir Thomas More) por donde entró prisionera la Reina Ana Bolena.

En el mismo lugar, podemos disfrutar también del Tower Bridge, el famoso Puente de Londres que se conserva abierto al público e incluso tráfico desde 1894 en el que fue construido.

Es momento también para tomarse un descanso con un buen Capuccino o Hot Chocolate en el bonito restaurante Perkin Reveller entre ambos monumentos.

Avanza la mañana y nos apresuramos a coger el Boat en el muelle de la Torre de Londres para hacer un bonito y tranquilo paseo por el Támesis; durante el recorrido hacia el muelle de Westmister un simpático guía nos va explicando cada monumento y punto de interés en nuestro recorrido. Lástima que nuestro inglés no alcanza el suficiente nivel como para enterarnos de cada explicación, aunque nos enteramos tarde de que existen unos audioguías en varios idiomas que podíamos hacer utilizado.

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Finalizado el recorrido, decidimos volver hacia Leicester Square para almorzar en el restaurante italiano Bella Italia de la misma plaza. Un restaurante tipo franquicia con buena comida italiana y a precio adecuado dedicando la tarde al British Museum.

El British Museum es una auténtica maravilla que hay que visitar, aprovechando además la entrada gratuita. También es recomendable ir con tiempo suficiente para poder disfrutar de las auténticas joyas y reliquias de nuestra Historia, como pude comprobar en las salas dedicadas al antiguo Imperio de Asiria (tesoros de la Ciudad de Nimrud) y civilización Sumeria en la antigua Mesopotamia, cargada de numerosos misterios, leyendas e investigaciones en relación a las curiosas figuras que representaban de una posible civilización superior presente junto a la raza humana.

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Igualmente destacar la sala del antiguo Egipto con la estatua del faraón Ramsés II, la del Partenón Griego (podemos encontrarnos casi un 40% de los mármoles del Partenón) o la de las de momias entre otras muchas maravillas.

Londres

También hay que destacar la Piedra Rosetta, una de las grandes joyas del museo, una gran piedra de granito negro que data de 196 a.C. y hallada en 1799 en el Delta del Nilo. La importancia de la Piedra Rosetta reside en que el texto que muestra está inscrito en tres escrituras – jeroglífica, demótica y griega – lo que permitió descifrar la escritura jeroglífica.

Londres

Finalizando ya la jornada, después del salir del British Museum, y tras recorrer las calles comerciales de Covent Garden hacia Leicester Square, aún nos quedan fuerzas para entrar en la M&M´s World London, la primera tienda M&M fuera de Estados Unidos de los famosos Emanens de chocolate y con numerosos atractivos para fotografiar y tener recuerdos con lo más pequeños, eso sí, algo carito.

Y para finalizar el día, a disfrutar de una buena «Lager» o «Beer Ale» con buena compañía en el atractivo pub Scherlock Homes muy cerca del Millenium Bridge.