Sevilla, 28 de enero de 2018. Manteniendo la forma….
Así nos hemos plantado en una nueva edición de la Media Maratón de Sevilla, 2018. Un mes tras las vacaciones navideñas en las que he podido mantener la intensidad de los entrenamientos y salidas aunque le he pegado algo más al nuevo rodillo Bkool que me trajeron los Reyes y que me tiene bastante enganchado, volviéndote más cómodo y dando más pereza salir a correr con el frío del invierno y las pocas horas de Sol.
Nuevamente me desplacé a Sevilla con mi familia, aunque esta vez sin mi hijo mayor Juan Miguel que se quedó con los Abuelos en Badajoz. Conseguí alojarme en el Hotel Exe Isla de la Cartuja, al igual que el año pasado, cuya habitación pude reservar tan sólo unas semanas antes porque no «soltaban» habitaciones para sólo una noche. Es un hotel que me gusta y muy cómodo para participar en la carrera pues lo tienes a mano tanto para la salida sin madrugar en exceso, disfrutar de un buen desayuno con vistas al Estadio Olímpico y ver los últimos ajustes y trabajos de la meta, así como para poder ducharte rápidamente tras finalizar la carrera antes de soltar la habitación.
La feria del corredor, en la mañana del sábado se apreciaba un estupendo ambiente deportivo, con multitud de stands de casas comerciales vendiendo productos y prendas para runners, así como diversas promociones de otras pruebas nacionales e internacionales. Tras recoger el dorsal y bolsa del corredor, nos desplazamos hacia el centro de Sevilla a disfrutar de unas buenas cervezas y bocadillos de «pringá» en unos de los numerosos restaurantes y bares con que la Capital Hispalense nos ofrece, compartiendo una excelente velada con mi compañero José Antonio Valiente y Manoli, su mujer, que también participarán en la prueba.
Ya por la tarde/noche, sin ser excesivamente tarde, volvemos al hotel, comprando unas buenas viandas para cenar tranquilamente en la habitación y descansar a tope para el día siguiente.
Ya en el día de la prueba, mi intención en todo momento es repetir el 1h40min de la Media de Elvas-Badajoz del pasado mes de noviembre, y he de decir que en todo momento me encontré fuerte y con la chispa suficiente como para mantener el ritmo impuesto por el globo-liebre objetivo, aunque eso si, con alguna que otra crisis y sufrimiento, especialmente en el km.16-18.
La recorrido de la prueba es espectacular, pasando por todos los sitios más emblemáticos de Sevilla, como pueden ser la Torre del Oro, Plaza de España, Catedral, calle Sierpes, Macarena… todo una gozada. Los avituallamientos, también sin problemas.
Mención especial la entrada por el túnel Sur al Estadio Olímpico, donde se encontraba mi familia esperando mi llegada, disfrutando de una vuelta a todo el estadio hasta llegar a la meta. Notas un buen «subidón» que es importante disfrutar y recordar.
Finalmente, llegué en el tiempo objetivo propuesto, satisfecho desde luego por la marca y por el gran fin de semana pasado.